PIEZA ÚNICA
Escultura modelada a mano, cerámica gres. Esmalte artesanal
Esta escultura es un recordatorio. Las corzuelas son cautelosas, veloces y escurridizas. No es habitual encontrarse con una. Sorpresivo e imprevisto es siempre ese momento. Sucede algo muy extraño... El tiempo se detiene y el cuerpo se evapora; pero uno escucha su respiración. El corazón sigue latiendo, pero transformado en alas, que empiezan a batirse lentamente. Sus ojos se aproximan a los propios ojos; da igual a qué distancia se encuentren, puede sentirse el roce de su frente. Y entonces, ella verá profundamente dentro de uno. Me refiero a que va a conocer en ese instante los secretos, detalles, recuerdos, dolores, mentiras, bellezas, todo... Y eso; es ineludible. Porque ella así es. Quizás haga una mueca, un gesto. Quizás no. Y tan rápidamente como apareció, va a escurrirse nuevamente y desaparecer. Uno queda a solas y le toma unos minutos hallarse nuevamente en el espacio. Se puede dudar... ¿eso realmente sucedió? Pero ese encuentro habrá cambiado algo, ojalá... para siempre.
